Micro relato. Jaque Mate.



Descubrí la clave en el último verso del haiku. ¿Cómo no lo habíamos visto antes?

Tras varias horas revisando los textos nos dimos cuenta de que la ciudad se había convertido en un tablero de ajedrez donde las dos bandas jugaban su partida anunciando los movimientos en los últimos versos de los textos. Cada banda movía ficha bien con un asesinato de algún inocente, o bien mediante el ajuste de cuentas entre fichas de cada clan. 

Cuando el subinspector me dijo cual sería el siguiente movimiento, el corazón se me paró por momentos. Las coordenadas hacían referencia al bloque de viviendas donde vivía. 

Salí corriendo sin escuchar las voces que me hablaban. Solo pensaba en llegar cuanto antes. 

Solo pensaba en mi mujer. 

Derribé la puerta y la vi atada a una silla, junto a un cadáver. Otro peón sacrificado. 

Pero fue al verle con la pistola, apuntándome, cuando tuve claro, que siempre había sido parte de la partida. 




Mi participación en el concurso de relatos "Getafe Negro". 

Micro relato para REC. Avaricia.



Esperó hasta dormirse y soñó con otra Navidad en la que hacer felices a todos. 

En su sueño apenas reparó en que poco a poco le iba faltando el oxígeno, y que su corazón, maltrecho, y ahora sin ayuda, había dejado de bombear sangre.

Su muerte fue dulce, casi tanto como la venganza de esos tres ancianos que escapaban por las escaleras con la certeza de sentirse reyes, por fin, de la ilusión de los niños. 


Micro relato para REC. Lucha de conciencias.



Recluida en el pozo seco, pronto se callará; te dices a ti mismo mientras haces como que no la has visto y sigues con tu vida, que está por encima de todo eso.

Al día siguiente la ves en una esquina, llamando tu atención, y como no tienes excusa una moneda suelta te sirve como bálsamo para tu conciencia.  

Y por la noche, ante el televisor, la ves pasar entre anuncios de cosas que no necesitas, pero antes de que aparezcan los remordimientos, decides cambiar de canal para sentirte mejor. 

Lo malo es que, cuando te des cuenta de lo importante, cuando te duela, quizá sea demasiado tarde.  


Micro relato para REC. Y entonces tendrás que matarla...



-Hoy parece que ella tiene la voz todavía más dulce que ayer. 

-Puede ser hijo. Se nota que los dos estáis más calmados después del vendaval de sensaciones de los últimos días. 

-Es tan guapa.

-Pues claro; siempre lo son. Y es normal que te guste. Verás, yo a tu edad también pasé por esa situación, y te daré el mismo consejo que me dio tu abuelo; disfruta todo los que puedas a su lado, pero procura no enamorarte. 

-¿Por qué Padre?

-Muy sencillo hijo. Porque a veces nadie paga el rescate.