Micro. El lado oscuro del honor.

Os dejo mi aportación de este mes para el concurso de micro relatos del blog "esta noche te cuento".

Si quereis leer y comentar el relato en esta pagina, podeis hacerlo desde este enlace.

http://estanochetecuento.blogspot.com.es/2013/10/oct182-el-lado-oscuro-del-honor-de.html



Mientras ajusto yelmo y me enfundo los guanteletes escucho de fondo la algarabía del pueblo, mancillando un silencio engañoso en el que ella me mira mientras me armo. 

Intento que no note que la estoy abrazando más fuerte que otras veces; mantengo el tono solemne al despedirme de mis hijos y monto al caballo comandando el ejército que defenderá la ciudadela.

Saludo obligado ante el rey y luego en las calles ante el pueblo, que nos despide con admiración y esperanza. Atravesamos las murallas ante la atenta mirada de los grajos que, apostados en las almenas, nos ven partir al campo de batalla.

Tras las montañas un relámpago ilumina las huestes enemigas, que se extienden hasta donde alcanza la vista. La desventaja ante ellos es de veinte a uno.

Algunos de los míos dejan escapar lágrimas ante lo que será el final de su camino.  Si pudiera, yo también lo haría, pero eso es algo que el maldito honor tampoco me tiene permitido.  

Micro. El espectáculo no debe continuar.



- Sí, papá, pero, ¿y esa?

- ¿Otra vez te lo tengo que explicar? Es otra compañera de trabajo. Ya te dije que en mi nuevo puesto actúo con varias de ellas. 

- ¿Y por qué está atada a la cama?

- Esto; es que es la escapista.

- ¿Y la del látigo de la semana pasada?

- Esa era la domadora de leones.

- ¿Y por qué lo usaba contigo?

- Porque yo hacía de león; ya te lo expliqué.

- Vale papá. ¿Sabes qué? me gusta tu nuevo trabajo; pero si se lo vas a explicar a mamá por si acaso tráete al mago.

Micro. Nunca se me dio bien dejarlas.

De esa es de la que tú no quieres hablar, pero fíjate, la conocí ayer y ya somos amigas. La que está junto a la ventana es Andrea, y cerrando la puerta esta María. También las acabo de conocer.

Se han portado muy bien conmigo, y ¿sabes?, tienen bastante más sensibilidad que tú.


Todas teníamos muchas ganas de verte y devolverte tus regalos de despedida, pero al final nos pusimos de acuerdo y comenzará María. Si, es la del hacha en la cabeza. ¿No te acuerdas? 

Micro. La unión hizo la historia.



Érase una vez unas letras valientes que se atrevieron a unirse con aguerridas tildes, audaces comas y algún temerario punto para formar la más bella historia jamás contada.

Balada triste de un héroe venido a menos.



A grandes zancadas sobre las olas le ve alejarse mientras intenta inútilmente ponerse en movimiento. Para cuando lo consigue el villano de turno ya se pierde en lontananza. 

Ya es el tercero que le vence. En un principio achacó su debilidad a la kriptonita, pero luego descubrió que las sobredosis de alabanzas y del líquido dorado y espumoso con el que acostumbraban a salpicar sus triunfos eran aun más dañinas. 

Ahora, defenestrado, deambula por platós de mala muerte buscando algo de esa fama perdida mientras vuelven recurrentes a su cabeza aquellas palabras de su padre; “hijo mío; protégelos, pero no los subestimes o te humanizarán”.