No conocía este término, ya que es relativamente nuevo y no apareció en el temario cuando estudie ergonomía.
Pero la escuche el pasado lunes en una oficina de correos cuando los dos funcionarios que atendían a los que allí estamos empezaron a quejarse por el mal funcionamiento del programa informático de gestión del tratamiento postal.
Preguntas como ¿no tendrás prisa verdad? O afirmaciones como “Estara hoy o mañana a mas tardar”, pronunciadas por la funcionaria que me atendía me hicieron recordar todos los tópicos que no siempre de manera justa atribuimos a los funcionarios.
- Si esta hoy mejor – respondí a la funcionaria; pensando en que hubiese pasado si yo hubiese realizado esos comentarios a un cliente en la empresa privada para la que trabajo.
El otro funcionario le comentaba a otra persona los problemas que a veces tenían con el programa de tratamiento postal y los servidores, y esa persona les comentó que probablemente padeciesen “tecnoestres”.
Lo que no le dijo esta persona al funcionario es que el “tecnoestres”, según el insht (Instituto nacional de seguridad y higiene en el trabajo), NTP_730, se entiende como una “enfermedad”, y lo mas relevante, causada principalmente por una falta de habilidad o incompetencia de los usuarios.
Y puede que realmente sea así, pero lo que en principio pareció un comentario inofensivo por parte de esta persona tenía un trasfondo….. diferente.
Ya sabéis… cuidado si alguien os dice que tenéis tecnoestres.